lunes, 15 de marzo de 2010

TIEMPO DE CUARESMA, CADA CUAL A SU ACTO

Es tiempo de Cuaresma y la proximidad a la Semana Santa nos trae un montón de actos que organizan las distintas "Hermandades", eso sí, cada una por su cuenta y para los suyos. Muchos de estos actos se pisan y parece mas que una programación de "Hermandades" es mas bien la contraprogramación que se hacen las distintas cadenas televisivas para intentar quitarle
audiencia a las de la competencia.
Aunque es cierto que son pocos días y muchos actos, bien podían ponerse de acuerdo para no "fastidiarse" unos a otros y también para que los hermanos de un padre asistieran a los de los actos de otros hermanos de otro padre, que por esas cosas raras de los misterios de las religiones resulta ser el mismo padre, pero con otro nombre (advocación dicen ellos). También podían dejar atrás los orgullos personales y unificar los actos, podrían hacer grandes programaciones y dejar atrás esos "nacionalismos religiosos" que mas que enriquecer, envilecen, que mas que ensalzar, ofenden, a quienes dicen querer honrar. No olvidemos que Jesús solo hay uno y madre de Jesús está clarísimo, que solo hubo una, y si no recuerden el chiste aquel del soldado que había pedido permiso en tres ocasiones para asistir al entierro de su padre, y se lo habían dado, después pidió permiso en otras dos ocasiones para ir al entierro de su madre, en la primera se lo dieron pero no en la segunda con el siguiente argumento, te admitimos tres peticiones parar ir al entierro de tu padre porque a este respecto puede haber dudas, pero macho madre solo hay una.
Jesús, cuya pasión y muerte son el argumento de estas fechas, en sus enseñanzas dejó muchas cosas bien claritas, entre ellas, que no era una persona vanidosa, ni amigo de lujos y boatos y que cualquier ofensa que se hiciera a un hermano era como si se la hicieran a él mismo y seguro que se siente muy ofendido ante las actitudes que se hacen por vanidad humana con la excusa de honrarlo.
Estas son las incoherencias que los que se dicen seguidores de Cristo han venido teniendo desde los principios de la iglesia católica y que podían haber hecho o hacer que en una segunda hipotética venida de Jesús a la tierra, no necesitaran romanos para hacerlo "callar", ya se encargarían de hacer el papel de "romanos" los mismos que dicen seguir su doctrina.

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