viernes, 19 de marzo de 2010

QUE BIEN SABEN MIRAR PARA OTRO LADO O TAPARSE LOS OJOS

Hay que ver los jerarcas católicos lo bien que han sabido siempre mirar para otro lado o taparse los ojos cuando pasaban cosas que a ellos no les interesaba que se supieran. Tal parece que es que no viven en este mundo, para estos casos, que para otros, bastante al día que están y no vean el porculo (en sentido figurado) que nos han dado y que nos quieren seguir dando. Cuando los jerarcas han mirado para otro lado o se han tapado los ojos ha sido en los casos en que el porculo no era en sentido figurado, sino de lo mas, mas, literal.
Ahora resulta que no hay diócesis cuyos mandamases no hayan ocultado abusos sexuales y casos de pederastia de sus miembros, nunca mejor dicho lo de "sus miembros". Hasta el hoy Benedicto XVI, cuando era solo obispo o cardenal Ratzinger consintió, ocultó y protegió a miembros de su diócesis que tenían este particular "amor a los prójimos", eso sí, siempre con la excusa de que era para salvaguardar el buen nombre de la institución (iglesia católica). Que buen nombre puede tener una institución que tapa, consiente y permite estas conductas en sus filas. Tal vez para ellos y para lo que ellos dicen que es la justicia divina baste con decir que se han arrepentido y pedir perdón, pero esto no puede servir para la justicia humana que tiene que condenar con la ley penal en la mano no solo a los delincuentes que han cometido estas aberraciones, sino también a sus cómplices. Si tienen que ir a la carcel obispos o hasta el Papa, pues que vayan y si ellos dicen que Dios los ha perdonado porque se han arrepentido, que los absuelvan en el juicio final nunca en el juicio terrenal. De esta forma la¿justicia divina? se acercará a la justicia humana, que es la única de la que podemos estar seguros, así que vamos a aplicarla, pa por si vamos y después no hay otra.

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