lunes, 29 de marzo de 2010

SE CAMBIÓ EL NOMBRE Y TODO EL MUNDO CALLÓ

Era frecuente que con el cambio de cada régimen político viniera el cambio del nombre de las calles de los pueblos.En Palma del Río, no solo ocurrió esto a raiz de la guerra civil sino que fue frecuente el cambio de nombres incluso con el cambio del signo del gobierno de turno en época republicana. Así es sabido que calles como la calle Feria, la calle Ancha, la calle Nueva han sufrido en sus nombres los distintos avatares políticos. Con la llegada de la transición, nuestras calles vieron cambiados sus nombres, casi siempre, para recuperar el tradicional y que curiosamente era el nombre por el que eran conocidas por los palmeños. Así la calle Feria o la calle Ancha, independientemente del nombre que quisieran darle los gobernantes de turnos, para el pueblo siempre fueron calle Feria y calle Ancha, a pesar de los "dichosos forrenta años" que diría Forges.Creíamos que con esto habíamos acabado con este baile de nombres, sobretodo en las calles de mas tradición de Palma del Río, mas que nada porque no había cambios traumáticos en los gobiernos que los originaran. Nada mas lejos de la realidad, estos cambios absurdos y guiados solo por la soberbia, sin hacer ni puñetero caso a las razones históricas, se han seguido realizando en Palma del Río.El último atropello fue el cambio de nombre de la calle Santo Domingo. Esta calle llamada con el nombre del fundador de los dominicos (Santo Domingo de Guzmán) por estar allí situado el convento de los dominicos desde principios del S XVI, actualmente okupado por las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones, que no contentas con esta okupación y en un soberbio acto de "humildad" se propusieron y han conseguido cambiar el nombre de Santo Domingo por el de su fundadora "Madre Carmen".Resulta curioso que los cambios de nombres a los que se aludía antes en las calles, lo hacían gente de otro bando, en este no, aquí se supone que son del mismo bando, aunque se han dejado llevar por los "nacionalismos" y no han tenido el menor recato en saltarse la graduación y quitarle el nombre de una calle a un santo en favor de una beata. Aquí han servido mas las influencias actuales que los "galones", no digo yo que haya sido la causa, pero puede que haya influido que en el Colegio que regentan estas Hermanas Franciscanas, den clase las últimas dos alcaldesas consortes de Palma del Río.No comprendo tampoco el silencio cómplice de los historiadores palmeños, ni de las asociaciones que quieren recuperar la historia.De la importancia de los dominicos en Palma del Río da fe la cátedra de gramática que tenían o algunos de los personajes que por su convento pasaron. Un ejemplo de estos personajes puede ser Luis de Sarriá (Fray Luis de Granada) que fue nombrado prior de este convento en 1545 y que tiene su calle en Palma del Río en el humilde barrio de la Soledad.En fin y resumiendo que cinco siglos de historia han tenido menos fuerza que un capricho movido por el orgullo y la soberbia y conste que no es que esté en contra de que se le conceda una calle a la Madre Carmen, me trae al fresco, pero hubiera sido un acto de mas humildad, una de nueva construcción

1 comentario:

  1. En el cambio de nombre de la calle de Santo Domingo no todos callaron. Hubo un extenso artículo en la revista Kerigma en el que se expusieron muchas razones de las que aquí se citan para pedir que se mantuviera el nombre tradicional. Al final, se optó por la solución salomónica que aparece en los rótulos actuales.
    Saludos.

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