De siempre me ha gustado mucho la historia por lo que he leido mucho sobre el asunto, de algunos temas contemporáneos, hasta he tenido la oportunidad de escuchársela a muchos protagonistas y otros temas mas recientes he tenido la ocasión de vivirlos en primera persona.
De todos modos en historia, al igual que en la vida, nada es completamente verdad, ni completamente mentira, que todo es según el color del cristal con que se mira.
De los muchos testimonios que he escuchado sobre la guerra civil, de gente de ambos bandos, siempre me he fijado mas en los que te contaban sombras y luces sobre el suyo y sobre el contrario, aunque todos tenían justificación para las sombras del suyo, cosa lógica, pero de estas personas fue de las que yo me fui haciendo una ligera composición de lugar de lo que realmente pasó.
De todos modos, del tema concreto de la guerra civil española, lo mas cercano a la verdad tuve que aprenderlo de forma oral y a través de libros leidos pocos años después, ya que en mis tiempos de estudiante, ni en el instituto, ni en la facultad se podían estudiar estos temas libremente, aunque en esta última y ya al final de mi época estudiantil empezó a cambiar un poco y por lo menos nos decían que en realidad los republicanos no eran los demonios que nos habían contado anteriormente, que rabo tenían todos y cuernos también tenía alguno que otro y nos enseñaron un pequeño hilo del que fuimos tirando, tirando, así nos dimos cuenta que nos habían contado solo la historia, la literatura y el arte de una parte de España, ocultando a nuestra formación intelectual a muchos historiadores, poetas y artistas de todo tipo, que tuvimos que descubrir por nuestra cuenta con libros pasados de tapadillo de mano en mano.
Todo eso ha pasado en este país, eso es historia real de este país y una cosa es que haya a quienes esto le traiga al fresco o crea que son batallitas lejanas y otra es que no sean reales y han pasado en este país no hace tanto tiempo y por supuesto me jode que a unos les parezca de lo mas normal querer beatificar a algunos muertos y sin embargo estos mismos son los que no quieren dejar darle un enterramiento digno a sus seres queridos con la excusa de que sería reabrir viejas heridas, sobretodo cuando a las heridas de estos últimos nunca se les puso ni una miserable venda.
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Querido Piojo, comprendo completamente tu postura. Yo soy de otra generación y no me pilló eso que cuentas, más bien cuando nos explicaban la Guerra Civil pasaban por encima como sin querer meterse en honduras, que el tema era espinoso. En aquella época yo era partidario de recuperar esa parte de la historia y me dediqué a leer mucho sobre el tema. Evidentemente, mi interés era conocer el punto de vista de los vencidos y cuando me metí en ello a fondo me di cuenta de que ninguna de las 2 versiones de la historia es justa. Como tú bien dices, todos tenían rabo y alguno que otro cuernos.
ResponderEliminarTe recomiendo los libros de escritores de izquierdas que vivieron aquellos hechos como Arturo Barea, Francisco Ayala o Max Aub. La verdad es que tuvieron la honestidad de reflejar aquella etapa muy bien y ni se les ocurre hablar de "buenos" y "malos", ya sean de un bando o de otro. A este respecto, siempre me ha parecido esclarecedora la actitud de Unamuno: en principio se pone de parte del bando "nacional" y luego la lía en el Paraninfo criticando (públicamente y delante suya, eso es tener un par) a Millán Astray. Lo dicho, que la realidad nunca es una historia entre buenos y malos y un conflicto tan sucio (una lucha fratricida, en algunos casos literalmente) como la Guerra Civil, menos que nunca.