En nada de tiempo hemos asistido a dos dimisiones de ministros relevantes de Francia y Alemania.
La titular de la cartera de Asuntos Exteriores francesa Michèlle Alliot-Marie por unas inocentes vacaciones en Túnez, donde casualmente en el aeropuerto se encontró con un amigo que puso a su disposición su avión privado y ayudó a sus nonagenarios padres a hacer un buen negocio. Esta minucia, junto a la presión de la oposición, han hecho renunciar a su ministerio a la buena de Michèlle, la verdad es que no se por qué, ¿quien no ha venido en tren de Córdoba o Sevilla y se ha encontrado un amigo en la estación que lo ha traido en su coche a Palma? ¿sería esto motivo suficiente para dimitir del trabajo?.
Por otro lado, también ha dimitido el titular de Defensa y gran esperanza blanca de la CSU alemana Karl Theodor zu Guttemberg, avergonzado por haber sido descubierto que su tesis doctoral contenía no menos que un 20 % de plagio de autores no citados en dicha tesis. Este político alemán que a sus 39 años ya había desempeñado el cargo de ministro de Economía y Tecnología y mas tarde el de ministro de Defensa, por un quítame allá unas cuartillas plagiadas en su tesis doctoral ha visto como toda su carrera política se venía al suelo, hay que ver por un simple plagio, total otra minucia de nada que cualquiera hace, ¿quien de los muchos doctores que hay en el mundo, no se ha aprovechado en su momento del trabajo de otro y no ha pasado nada.
En definitiva, no creemos que los motivos de esas dimisiones sea el que aluden los medios de comunicación, ni mucho menos, el único motivo por el que estos dos altos cargos extranjeros han dimitido es por cuestión de su pasaporte, francés en el caso de ella y alemán en el caso de él, esto no hubiera pasado jamás en la vida si su pasaporte hubiera sido español, que aquí se tienen los ovarios u los cojones suficientes para apechugar con toda la presión mediática que te quieran montar, pero dimitir NUNCA.
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http://lahormigadepalma.blogspot.com/2011/03/donde-esta-gallardon.html
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