SIGAMOS CON EL BALANCE, UN POCO DE URBANISMO

Urbanismo fue durante los dos anteriores mandatos una Concejalía privilegiada, era un cauce de dinero constante para el Ayuntamiento, pero en este mandato y debido a la crisis económica el flujo de dinero ha disminuido muchísimo, llegando casi a cortarse en el último año.
Esto que por un lado le ha quitado ingresos, le ha dado también protagonismo y hemos visto como de ser los constructores quienes sustentaban en parte al Ayuntamiento, ha pasado a ser al contrario y ha sido el Ayuntamiento el que ha tenido que sustentar a los constructores, no a todos por supuesto, porque en Palma había llegado a tal extremo la cosa, que cualquiera con un palustre, un móvil y una regla, ya era un constructor.
Eso está bien, que hay que ser humanos y tener en cuenta aquella máxima de favor con favor se paga, que hay que levantar, cortar o atravesar calles, una y otra vez, pues no hay problema, que eso es riqueza para el pueblo, comentaban algunos, lo malo es que sin dejar de ser cierto a primera vista, también da la casualidad que el saco del que se saca esa riqueza tiene fondo y hace tiempo que se le ve.
Otra casualidad que se da en esta Concejalía es que a la hora de recalificar, mira por donde, todas las recalificaciones menos una y porque era muy problemática, se han hecho sobre terrenos de una misma familia. Casualidades de la vida, que me traen a la memoria a un conocido que siempre decía que las casualidades no existen, ni para una vez, mucho menos para unas pocas, que eso son casualidades, que es muy parecido fonéticamente pero totalmente distinto en cuanto a semántica y etimología.
¿Se han hecho cosas? muchas, ¿algunas han servido para algo? también, pero me gustaría saber que diferencia hay, a efectos de utilidad, entre el seto de rosales que había en la Avda. de la Paz y el que han puesto ahora de hormigón y cesped artificial. A efectos estéticos mucha diferencia a favor del seto de rosales, por supuesto.