ACERCA DE LAS DOBLES VARAS DE MEDIR

En este mundo en el que tanto hablamos de justicia, igualdad, ética y otras palabras tan rimbombantes como huecas, de siempre se han utilizado, según nos conviniera u conveniese, distintas varas de medir para una misma situación, piensen en la que quieran y verán como tengo razón.

Esto pasaba, pasa o pasará, porque lo que de verdad prima en este cochino mundo, por desgracia, no son las virtudes o la falta de ellas, sino la hipocresía, en todos los ámbitos de la vida, político, social, religioso, cultural y hasta familiar.
Para hacer compatible los supuestos principios con esa hipocresía dominante, el ser humano se inventó lo que popularmente se ha llamado doble rasero o doble vara de medir, que no es otra cosa que, una adaptación de aquel pasaje bíblico en el que se dice " lo de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio" o mas brutamente aquel pensamiento común en muchos que iban por la vida de machitos ibéricos de " que todas las mujeres eran unas putas menos su madre y sus hermanas.
Esto era lo propio de una sociedad que creíamos trasnochada, pero nada mas lejos de la realidad, eso sigue estando de mas actualidad que nunca en las relaciones entre políticos, entre estados, entre religiosos y entre todo el mundo, con un "inri" que pese al alienamiento que nos quieren hacer ver desde el poder y a través de los medios de comunicación, afortunadamente hay muchas personas e incluso algunos animalitos que todavía piensan con criterio propio y no estamos dispuestos a comulgar con ruedas de molino, desgraciadamente no tantos como debería haber, porque o bien entran en ese juego porque es propicio para sus intereses a corto plazo, o bien porque su alienamiento es tal, que ya de por sí están diseñados genéticmente, tal es el caso de algunas familias de insectos, como por ejemplo los formícidos (hormigas), llamados insectos sociales, es decir, que viven en sociedades totalmente jerarquizadas, donde cada individuo tiene ya asignado un papel, carecen de pensamiento propio y actúan según lo que les ha tocado ser en esa sociedad (obrera, soldado, correveydile, etc, etc.), o bien porque como en el caso de los humanos o les interesa económicamente y son alienados única y simplemente por intereses pecuniarios, o por intereses políticos (caso de los regímenes totalitarios como los que se han llamado a sí mismos comunistas), estos últimos en claro declive, porque no nos engañemos, el brillo del oro y el tintineo del dinero siempre han triunfado sobre el brillo de las ideas políticas o religiosas. Sin ir mas lejos, ahora tenemos mundialmente de actualidad un claro caso de lo que son las dobles varas de medir ente hechos iguales. Se está bombardeando o haciendo por lo menos el paripé de que se bombardea a las tropas de Gadafi. Motivos esgrimidos por "La Comunidad de Intereses Inernacional", que estaba masacrando a su pueblo y claro, su concepto de la ética y de los derechos humanos no lo podía consentir.
Esa misma "Comunidad de Intereses Internacional" ante el mismo hecho por parte del dirigente sirio Al Assad, que está masacrando a su pueblo con ametrallamientos y bombardeos sobre la población civil, se esta haciendo la loca porque oye como vamos a comparar a un libio con un sirio, si estos últimos tienen hasta una estrella que es guía desde el Antiguo Egipto.
Podríamos poner muchísimos mas ejemplos sangrantes, tanto políticos como religiosos, de ese doble rasero con el que estos nos quieren hacer comulgar, de algunos hemos hablado incluso en nuestra entrada anterior, de esa hipocresía que gobierna y domina nuestra sociedad y a la que si no le sigues el juego, ya se encargan los esbirros que para eso tienen, de crearte una "mala reputación" como ya nos avisaba Georges Brassens hace treinta y cinco años con su canción del mismo nombre "La mauvaise rèputation".