jueves, 20 de mayo de 2010

YA ESTAMOS EN EL AÑO DE LA SONRISA PERPETUA

Falta un año para que de nuevo tengamos elecciones municipales. No te extrañe por tanto si descubres que todos los concejales, tanto del gobierno como de la oposición, pero muy especialmente los del gobierno te dedican una sonrisa y un saludo cuando te cruzas con ellos en la calle, e incluso están muchísimo mas asequibles en sus "blindados despachos" cuando quieres tratar un tema con ellos personalmente. No te puedes imaginar lo descargada que se le queda la agenda en este último año, tienen tiempo para atender a todo el mundo hasta en sus mas insignificantes problemas, para eso están ellos allí, para escucharte y preocuparse de tus asuntos.
Todo esto lo hacen pensando en tí, para que tengas fresco en tu memoria a la hora de emitir tu próximo voto lo bien que te atendieron en el último año y olvides las dificultades y las excusas que ellos mismos te pusieron para atenderte en los tres anteriores, si tuviste que acudir a la Casa Grande para cualquier asuntillo.
Esta transformación se produce en casi todos, por no decir todos, los componenentes del equipo de gobierno, a los de la oposición se les nota menos por el papel secundario que tienen a lo largo de la legislatura. A algunos u algunas les tiene que costar mas que a otros, todo depende del tiempo que a lo largo de estos tres primeros años hayan actuado como Jekyll o como Hyde. A algunas en concreto les tiene que costar horrores, debido a que a lo largo de estos tres años ha prevalecido en ellas la personalidad de Hyde y coño tener que cambiar el "chip" de la noche a la mañana no debe de ser nada facil. Dicen por ahí unas malas pero no mal encaminadas lenguas, que alguna se tira todas las mañanas mas de dos horas delante del espejo ensayando sonrisas y que aún así le cuesta por aquello de la falta de costumbre.
Hay que ver por lo que tienen que pasar estas criaturitas para poder estar otros cuatro años viviendo del cuento y dando rienda suelta a sus ambiciones, para que después digamos que no es sacrificado su "trabajo".

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