LO QUE NO PUEDE SER, NO PUEDE SER Y..........

Esta frase atribuida como tantas otras al Guerra (al torero, por supuesto) otra vez se ha cumplido. No obstante y aunque la posibilidad de que una vez mas se cumpliera lo imposible esta vez ha sido muy remota, los jugadores del ARS de Palma del Río han vuelto a dar una lección de corazón y orgullo. Para pena de algunos malnacidos que sobran en el deporte y también en los foros, solo perdieron de 3 goles ante un Rayet Guadalajara, que viene a ser como si Jaime Algersuari con su Toro Rosso quedara a pocos segundos de un Ferrari o un Red Bull y todavía algunos capullos le puesieran pegas al resultado y se alegraran de que no hubiera ganado.
Que le vamos a hacer, como dice un forero, tontos tiene que haber en todos sitios y como estos tontos normalmente no tienen nada mejor que hacer que tonterías, pues hay que aguantarlos.
El ARS de Palma del Río ha estado en este partido por encima de sus posibilidades deportivas y físicas, dejando el pabellón de su club en el lugar que le corresponde por historia y trayectoria deportiva y esta fase de ascenso será otra de las muchas páginas brillantes escritas en su dilatada historia. Hay que recordar que el ARS de Palma del Río no ha sido un club salido de la noche a la mañana a fuerza de millones, es un club que todos los ascensos los ha conseguido desde la base y sin tener que comprar nunca una plaza para jugar en una categoría superior.
Puede que para alegría de algunos también el ARS de Palma del Río pierda el partido para el tercer y cuarto puesto, ¡que mas da¡, si no hemos podido estar en la final, otra cosa sería si hubiéramos podido jugar la final, el ARS tiene la mala costumbre de que cuando juega una final, en un porcentaje muy alto siempre las ha ganado, Albacete, Getafe etc.
Perdimos una en Puertollano (1976) en el primer sector de juveniles que jugamos y perdimos por goleada ante un Atlético de Madrid juvenil entrenado por Juan de Dios Román y con jugadores en sus filas como Cecilio Alonso y Parrilla y jugadores en las filas del ARS como Curro, Paco Ruz, Onofre, Rafa Fernández o Luis Palomero y aunque nos ganaron por bastantes goles, todos veníamos de vuelta mas anchos que largos en el autobús supersónico (no por lo que corría, sino por los ruidos que hacía) de D. Juan Conde y lo mismo de anchos pueden venir hoy los jugadores actuales tanto si quedan terceros como si quedan cuartos.