VALENCIA ES LA TIERRA DE LAS FLORES, DE LA LUZ Y DE LA CORRUPCIÓN

Ese país llamado España se dividió hace ya unos años en Comunidades Autónomas, decían que para una mejor administración, mas cercana a los ciudadanos y que con eso se conseguiría que todos arrimáramos mas el hombro al tener un gobierno mas cercano para la defensa de nuestros intereses.
Despues de casi treinta años las Comunidades Autónomas se han convertido en todo lo contrario de lo que nos decían que iban a ser. Son una fuente de empleo, la mayoría innecesario, para familiares y compañeros de partidos de los que gobiernan en cada una de ellas y "una mina de recursos ilimitados" para los partidos gobernantes. Estos han hecho de cada Comunidad Autónoma, su cortijo particular, en el que ejercen de auténticos terratenientes de principios y mediados del siglo XX, haciendo y deshaciendo a su antojo, que para eso se consideran sus dueños y se creen por encima del bien, del mal y de la ley.
El caso de la Comunidad Valenciana aunque no es el único, si pasa por ser el mas escandaloso y descarado. En esta Comunidad la connivencia entre entre tribunales, jueces y políticos ha llegado a extremos que harían sonrojar al mas desvergonzado, menos a los miembros del Partido Popular.
En la Comunidad Valenciana a nada que rasques un poquito sale un caso de corrupción, bien de Presidentes de Diputaciones, Ayuntamientos, y hasta el Presidente de la Generalitat, eso sí todos son inocentes, aunque se demuestre lo contrario y todo se trata de una conspiración "judeo-masónica" ¿les suena? contra estos esforzados servidores públicos.
No se a que se deberá este ataque de corruptos en el litoral mediterraneo. Habrá que analizar las aguas de este viejo Mare Nostrum, no vaya a ser que contenga un virus que induzca a dicha corrupción a los peperos. No debemos olvidar que esta misma epidemia la han sufrido en Baleares y debe ser muy grave dado el nivel de descaro y confianza que da.
Además como dice un viejo refrán "todo se pega menos lo bonito" se ve que también esta contagiando a gran parte de la sociedad, que ve estas actuaciones como de los mas normal y no solo la consienten sino que la estimulan cada cuatro años con sus votos.