Los que mas o menos conocemos algo de la historia de esta empresa desde hace ya mucho tiempo, hemos visto como una empresa que en principio se creó para la fumigación aerea en labores agrícolas se ha ido reciclando y adaptando a los nuevos tiempos y ahí ha estado su éxito hasta llegar a ser la empresa que hoy conocemos.
Cuando ya la aplicación de fitosanitarios en la agricultura con medios aereos se vislumbraba que estaba tocando a su fin, de eso hace ya algunos años, FAASA se fue reciclando poco a poco e inclinando su actividad hacia la extinción de incendios. Esta nueva actividad y el abondono progresivo de su actividad primigenia hizo que esta empresa se pudiera mantener, mientras las otras dos mas que existían dedicadas a la fumigación aerea de cosechas agrícolas, que no supieron o no pudieron reciclarse, se fueron viniendo abajo hasta terminar desapareciendo.
Mas tarde, cuando FAASA ya contaba con una gran porción del mercado de la extinción de incendios, no solo en la Península Ibérica sino también en Sudamérica, empezó otra nueva faceta con la formación reglada, habiendo recibido este año sus respectivos títulos la sexta promoción de Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (28 alumnos) y la tercera de Pilotos Comerciales de Helicópteros (14 alumnos), con un índice de colocación que raya el 100 % para sus titulados.
He leido y escuchado comentarios, en tono de lanzar la piedra, sobre "el chollo" que tiene FAASA con la Junta de Andalucía con las subvenciones, cuestión esta sobre la que no voy a escribir ya que es un tema que desconozco totalmente, lo único que puedo comentar es que es "un chollo" que tendría también con otras comunidades autónomas donde opera y por supuesto y lo mas importante es que es "un chollo" del que Palma del Río se beneficia muchísimo, tanto en el aspecto económico como en el aspecto publicitario, a la vez que da unos servicios y una formación que son rentables, no siendo así el caso, por ejemplo, de las muchas Escuelas Taller que ha habido ya en Palma del Río.
Por todo esto creo que es una alegría contar en Palma del Río con una empresa como FAASA, con un gran número de trabajadores y que está en continua expansión. Si para ello recibe pocas, algunas o muchas subvenciones, bienvenidas sean, por lo menos parece que no se echan en saco roto como otras muchas.
viernes, 30 de julio de 2010
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Totalmente de acuerdo. Ojalá todas las subvenciones y mamandurrias que en nuestro bendito país se prodigan (¡a qué citarlas, si están en el ánimo de la mayoría!) tuvieran tan buen aprovechamiento para la ciudadanía.
ResponderEliminar¿Palma del Río como ciudad especializado en formación de pilotos? Me apunto, que lo de las naranjas está más que manido y tan sólo aprovecha a unos cuantos vivales, que no a los hortelanos sencillos.