El saber estar, que también puede ser sinónimo de tener clase, siempre se ha considerado un importante bagaje para cualquier persona, independientemente de su clase social o poderio económico. Al igual que la elegancia es una cosa mas innata que aprendida, aunque bien es cierto que tiene que cultivarse a lo largo de la vida.
Viene esto a cuento porque lo mismo que se están perdiendo otras "virtudes", la clase, el saber ganar, perder o estar, también empieza a escasear.
No hay mas que ver como en un escaparate tan globalizado como es el Campeonato del Mundo de Futbol, la gente a la que mas cancha se le ha dado (informativamente al menos) ha sido a la que ha actuado con mas falta de clase o saber estar.
Como clarísimos ejemplos tenemos a Maradona, Luis Aragonés,Cristiano Ronaldo, un sector bastante importante de prensa inglesa y francesa y los dirigentes de mas de una potencia futbolística eliminada antes de lo previsto.
Todos estos personajes tienen un denominador común: el no haber sabido nunca perder (que es muy dificil), el no haber sabido nunca ganar (que es mas dificil todavía), lo que se traduce en no haber sabido estar nunca a la altura de las circunstancias que en sus mas o menos comodísimas vidas, se les han ido presentando.
En el deporte, lo mismo que en cualquier ámbito de la vida, por mucho que se diga, lo importante puede ser ganar, pero mas importante aún, es saber comportarse digna y orgullosamente en las derrotas y humildemente en las victorias, siempre y por encima de todo, respetando y ensalzando al adversario antes y después de haber rivalizado con él, pero claro para eso, hay que ser por encima de todo buena persona, cosa esta que por desgracia, viene abundando cada vez menos en todas las facetas de la vida, ya sea en la vida deportiva, política, social, laboral etc.
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