Ha llamado la atención al mismo tiempo que ha indignado, la petición de indulto de los altos jerifaltes de la iglesia católica chilena para los militares pinochetistas que fueron condenados por delitos contra la humanidad durante la dictadura de Pinochet.
Estos individuos, torturadores y asesinos de muchos chilenos que todavía hoy se encuentran "desaparecidos", que jamás han mostrado el mas mínimo arrepentimiento por sus crímenes, dieron por fin con sus huesos en la cárcel, como consecuencia de la lucha de un montón de familiares que pedían justicia y ahora estos mandamases católicos quieren que por las buenas sean puestos en la calle. Total solo fueron poco mas de tres mil los "comunistas" que estos hicieron "desaparecer" y otro buen número de torturados y encarcelados, un número "insignificante" de personas, que para mas inri no eran de los suyos, mientras los condenados si que lo son ¿verdad don Juan Ignacio González Errázuriz, aspirante a la archidiócesis de Santiago?.
Pues claro, no hay que olvidar que la mayoría de estos asesinos eran gente de comunión diaria u casi, amigos mas o menos íntimos del nuncio apostólico de Chile Angelo Sodano y partidarios entusiastas de la doctrina del Opus Dei, que hoy para mayor desgracia de los cristianos, domina la cúpula del Vaticano y todos sus paises satélites, Chile entre ellos por supuesto.
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