QUE GRANDE ES EL........MARKETING

Ágora es una palabra de origen griego cuyo significado es mercado, espacio abierto (de ahí la palabra agorafobia) que funcionaba como plaza en las ciudades griegas y que nosotros de aquí en adelante identificaremos como la película de Alejandro Amenabar en la que se relataba la vida de Hipatia de Alejandría.
Esta mujer que nació y murió en Alejandría entre finales del siglo IV y principios del S V, de la que todos hoy hablan como si fuera una figura conocida por ellos de toda la vida ( no es mi caso, yo confieso que hasta que no tuve noticias de la presentación del libro de D. José Calvo Poyato, "El Sueño de Hipatia" y de su contenido, no tenía conocimiento de la existencia de esta grandísima mujer), pero bueno lo cierto es que gracias a Ágora y al marketing habido alrededor de su lanzamiento, hoy su nombre al menos resulta muchísimo mas conocido y puede ser que "El sueño de Hipatia" como libro, llegue a muchísima mas gente, de lo cual me alegro.
Me gusta que D. José Calvo Poyato indague y nos de a conocer la vida de grandes mujeres de la historia y me gusta que la presentación de su última novela histórica, haya tenido la suerte de coincidir con el lanzamiento de la película Ágora, porque gracias a esto su novela llegará a mas gente y también la vida de esta gran mujer.
Si cuando el Sr. Calvo Poyato presentó su novela "La Dama del Dragón" en la que nos daba a conocer la vida de otra gran mujer, hubiera habido una gran operación de marketing "paralela" dando a conocer la vida y hazañas de este personaje, sin duda su vida habría tenido ( la de Catalina Sforza) la misma repersusión que la de Hipatia de Alejandría.
Fueron dos mujeres con muchas vicisitudes en común:
-Las dos tuvieron conocimientos no habituales para su sexo.
-Las dos fueron grandes luchadoras.
-Las dos fueron acusadas de las mismas cosas, por los mismos (los cristianos).
-Las dos fueron víctimas de las ambiciones políticas de los mismos (los cristianos).
-Y las dos fueron víctimas de los miedos y la cerrazón de los mismos (los cristianos), siempre opuestos a la ciencia y al progreso.