Y SE LE DERRAMÓ LA CÁNTARA A LA LECHERA

Ya pegamos el tropezón y hemos visto tirada por el suelo nuestra cántara y su leche derramada. Ya no será posible comprar ni la gallina con sus huevos para que saque los pollitos, ni después el cochino, ni la vaca y el ternero, así como la ilusa lechera, con su cantarilla por los suelos y rotas sus esperanzas, han quedado los habitantes de Córdoba cuando a eso de las cinco y pico de la tarde de hoy, el comité de selección ha elegido a San Sebastián capital cultural europea para 2016, junto a la ya elegida anteriormente, la ciudad polaca de Wroclaw.
Como ya decíamos hace unos días, "los dados estaban tirados" (Alia iacta est), e independientemente de la suerte, el tirar los dados es también todo un arte que requiere mucha práctica y Córdoba ha querido ganar con la suerte del principiante, que es solo una leyenda urbana o cuando no, es un hecho que se produce muy de tarde en tarde y por casualidad.
Córdoba y los cordobeses han querido apostar por ser capital cultural europea en 2016, basándose en su glorioso pasado, del que por cierto y de ahí nuestra idea de que no merecían tal galardón, hasta hace unos días solo renegaban de él y bien que se han encargado desde hace ya mucho tiempo de destruirlo al máximo, llevados únicamente por el afán económico, sin importarles un comino su historia y mucho menos su legado.
Ha sido recientemente, cuando han olido que detrás de esa capitalidad venía un montón de euros en forma de inversiones y mucho turismo, cuando les ha entrado ese repentino "amor" por su glorioso pasado. Ahora ha sido cuando han querido "revivir" aquella tolerancia de la que tanto se ha hablado, que hacía posible la convivencia de las tres culturas en aquella Córdoba de mediados del medievo, pero que no permitía hace poco menos de un año, que musulmanes orasen en la Mezquita, ni aún en sus alrededores.
Córdoba, capital de la Betica Romana, capital del Califato, no posee en su Universidad (UCO) ninguna magnífica cátedra que fuera referente en todo el mundo para el estudio de estas dos culturas. La universidad cordobesa no crea especialistas en estas culturas, que las estudien y las difundan. Las autoridades políticas y culturales (Ayuntamiento y Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía), con la aquiescencia de los ciudadanos, han permitido y ocultado todos las tropelías posibles realizadas contra el legado cultural que estas dos civilizaciones nos dejaron en Córdoba.
Y lo mismo que olieron y escucharon el tintineo del dinero cuando las obras del AVE y lo único que les preocupó a los que tenían información privilegiada, fue hacerse con una parcela por apenas nada y que aquella obra iba a multiplicar su valor por mil, igual se han movilizado ahora para intentar conseguir esa especie de maná que les iba a caer del cielo si hubieran conseguido para Córdoba la capitalidad cultural para el 2016.
Eso sí, han sido honestos y nos han demostrado con sus declaraciones, que mas que en el aspecto cultural, que también, pero que era lo de menos, en lo que iba a ganar Córdoba mucho en estos años que faltan para el 2016, iba a ser en inversiones y puestos de trabajo, en ese aspecto sí que sentimos mucho el que no vayan a venir esas inversiones, pero sigo reiterándome en que simplemente por el desprecio con que han tratado los ciudadanos y autoridades cordobesas a todo su magnífico legado histórico, están muy lejos de merecer que Europa los premie con ser sede de la Capitalidad Cultural, que vayan cambiando la actitud con su Patrimonio, para ver si la próxima vez que le toque a España organizar un evento como este, han hecho méritos para merecerlo.