lunes, 20 de junio de 2011

Y CON EXTREMADURA LLEGAMOS A LO MAS

Yo tenía creido que a cabezones no había quien le ganara a los maños, pero se ve que estába equivocado, para cabezones, cabezones, los extremeños de IU, de nada les ha servido a los dirigentes nacionales recomendaciones, pasarles la mano por el lomo, ni otras medidas, ellos se han encabezonado en que gobierne el PP y parece ser, si no hay sorpresas, que se van a salir con la suya.
Vale, han ganado, como son muy democráticos se han salido con la suya, aunque no deja de ser una manera un poco rara de consegir el giro a la izquierda que su colalición preconizaba.
Miren que si me apuran, puede que hasta les reconozca que tienen sus motivos, no hay que olvidar la prepotencia y el desprecio a los demás con que han administrado los psoeistas sus muchas mayorías absolutas, lo que les ha llevado a romper amistades por todos lados y ahora, cuando llegan las vacas flacas, resulta que no se pueden juntar ni con ellos mismos.
Vale que esa soledad se la tienen mas que merecida y estaban pidiendo a voces un castigo, pero el castigo tendrían que sufrirlo solo ellos, lo que no puede ser es que con la actitud de no comprometerse, de no querer coger al toro por los cuernos para poder intentar dirigirlo hacia su terreno de IU, el castigo, que no es otro que la entrega de mucho mas poder a la derecha, lo vamos a sufrir todos los ciudadanos que nos consideramos de izquierdas y que estamos viendo venir otro período de privatizaciones, recortes y mucha mas prepotencia, como el que vimos en las dos anteriores legislaturas del Partido Popular en las que tenían bastante menos poder.
En mi opinión y por lo que oimos, en la de mas de un dirigente de la coalición, IU con esta actitud se equivoca de todas todas. No sabemos si a la larga electoralmente el pueblo les pasará una factura mayor o menor pero no cabe duda que muchos no le perdonarán que sus votos, prestados a IU para conseguir ese giro a la izquierda del que tanto hablaban, haya servido para todo lo contrario y seguramente muchos pensarán que para eso es mejor apostar directamente por el caballo ganador y no alimentar a los que en vez de querer ganar, se preocupan mucho mas de que no gane uno (permítanme el simil) de la misma cuadra o de cuadra mas o menos vecina, por mucho que ese caballo sea un impresentable, un soberbio y un prepotente venido a menos.

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