jueves, 24 de junio de 2010

NO A CÓRDOBA 2016, LOS POR QUÉS

En 1985 y a propuesta de Melina Mercouri, entonces Ministra de Cultura de Grecia, el Consejo de Ministros europeo instituyó el título de Ciudad Europea de la Cultura, con el objetivo que las diversas ciudades europeas durante el año en que fueran nombradas mostraran su patrimonio y vida cultural y para ello la CEE subvencionaría a essa ciudad para este evento.
Emnpezó el cliclo por Atenas en 1985 y fue pasando por una ciudad de cada país miembro hasta el año 1999. Madrid fue elegida Ciudad Europea de la Cultura en 1992.
A partir del año 2000 pasó a denominarse Capital Europea de la Cultura y salvo este año que fueron elegidas 9 Capitales, entre ellas la española Santiago de Compostela, todos los demás han sido nombradas una o dos ciudades europeas correspondientes a uno o dos paises. En 2002 le correspondió una a España, siendo la elegida Salamanca, en 2016 le toca de nuevo a España elegir una ciudad junto a Polonia.
Para esta oportunidad y ante el prestigio y las ayudas que reciben las ciudades elegidas, han presentado su candidatura 16 ciudades para el puesto de España y 6 ciudades para el de Polonia. Entre estas ciudades se encuentra Córdoba, nombrada en su día ciudad Patrimonio de la Humanidad, aunque los cordobeses (autoridades, empresarios y ciudadanos de a pié) hayan considerado siempre su grandísimo Patrimonio como un estorbo en vez de como un gran tesoro y como consecuencia de esta opinión lo han destrozado en vez de cuidarlo y sacarle beneficios.
Córdoba, en su día capital de la Bética romana y del Califato ha vivido siempre de espaldas a su historia, considerando esta, como hemos apuntado antes, como un handicap para su desarrollo y solo hemos escuchado quejas por parte de empresarios y autoridades de que no se podía hacer nada porque a la mínima encontraban "tejoletes" (tejoletes son para ellos lo mismo un anfiteatro, un palacio, una basílica o barrios enteros conservados íntegramente) que en un gran número de casos han sido criminalmente destruidos, no hay mas que recordar lo de la dichosa estación del AVE, la polémica que suscitó y como los intereses económicos de unos cuantos que habían comprado terrenos en lo que después se llamó milla de oro, estuvieron por encima de los intereses del Patrimonio.
Pues a pesar de todo, como el ser nombrada Capital Europea de la Cultura trae unos beneficios rápidos y al alcance de los de siempre, ahora Córdoba quiere aspirar a este premio, en ningún modo merecido, compitiendo con otras ciudades españolas que cuando uno las visita se da cuenta de la diferencia de trato que recibe el Patrimonio en ellas contenido con respecto a Córdoba, caso de Alcalá de Henares, Cáceres o Tarragona.
Por este motivo y dejando el chauvinismo localista de un lado, expreso mi mas rotundo NO a que a Córdoba le sea concedida la Capitalidad Europea de la Cultura para 2016, sería tan injusto como darle un Nobel a alguien que defiende el analfabetismo o el Nobel de Economía a Gerardo Dïaz Ferrán.
Córdoba lleva décadas defendiendo el Analfabetismo Cultural y la prueba es que una ciudad que, como hemos dicho antes, fue capital de la Bética, capital del Califato y ejemplo de convivencia de las Tres Culturas ( esto último mas mito que realidad) no tenga ningún gran referente del mundo romano, no tenga la mejor cátedra de árabe de Europa y con respecto a lo de convivencia de las Tres Culturas, su mayor preocupación últimamente es la vigilancia y castigo para los musulmanes que quieran rezar en su Mezquita-Catedral.

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