viernes, 25 de junio de 2010

BURKA SI, BURKA NO; CRUCIFIJOS SI, CRUCIFIJOS NO

Estamos asistiendo estos días a una polémica sobre exposición en lugares públicos de signos religiosos, donde como siempre los ciudadanos nos encontramos con las reticencias y la resistencia por parte de los representantes religiosos a que esos símbolos no se usen en lugares públicos.
Por un lado tenemos la polémica, común en toda Europa, sobre la utilización del burka y del niqab. Sobre este tema corren ríos de tinta: que si es un derecho, que si no es una imposición a la mujer,que si se quiere atentar contra una cultura u otra, que su utilización forma parte de la libertad religiosa etc. La polémica sobre evitar el embozamiento no es nueva, ya en la Semana Santa de 1766, reinando en España Carlos III se produjo El Motín de Esquilache también llamado Rebelión de las Capas, que aunque los motivos eran distintos, el fin en el que se amparaban los gobernantes de entonces y de ahora es el mismo, evitar que personas embozadas puedan acceder a lugares públicos amparadas en el anonimato que le da dicho embozamiento.
Por otro lado tenemos otra polémica sobre si deben desaparecer los signos religiosos (en este caso crucifijos)de centros de enseñanzas y públicos y sobre este tema tenemos las recientes declaraciones de Juan Antonio Martinez Camino, Portavoz de la Conferencia Episcopal, a continuación reproducidas "las sociedades de tradición cristiana se convertirán en sociedades contradictorias. Ponerse en contra de los símbolos de los valores que modelan la cultura de un pueblo es dejarle indefenso ante otras ofertas culturales, no siempre benéficas, y cegar las fuentes básicas de la ética".
En definitiva nuestras autoridades se encuentran que en un país "laico" como aspira a ser España, tienen que luchar contra unas autoridades religiosas, de un signo y de otro, tenemos libertad de culto, que quieren imponerles sus doctrinas a la sociedad civil. Todo por no querer soltar el mango de la sartén, que desde tiempos inmemoriales tienen cogido, y no querer aceptar unos y otros la "laicicidad estatal" y mucho menos que esta laicicidad les reste un ápice de poder.
Ante esto ¿que podemos pedir la mayoría de ciudadanos? pues sencillamente que ninguna tradicion ( burka, niqab, crucifijo, ablación, sometimiento de la mujer al hombre etc.) esté en España por encima de nuestro derecho civil,que tiene que aspirar a ser de una laicicidad total y no de una laicicidad pacata como es ahora.

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