CÓRDOBA Y LOS CORDOBESES SIGUEN DEMOSTRANDO QUE NO ERAN DIGNOS DE OSTENTAR LA CAPITALIDAD CULTURAL

El pasado lunes día 9 salía a la luz en algún diario de Córdoba la noticia, recogida de un blog, no podía ser de otra forma, pues los periodistas de ahora si no tienen carta de invitación no se enteran de lo que ocurre en su ciudad y no creo que los irresponsables de la tropelía en esta noticia comentada hayan enviado ninguna, de la completa destrucción de un importante yacimiento arqueológico, que decían esos mismos irresponsables que iba a ser integrado en el edificio que allí se piensa construir pues en esta ocasión no tenemos el "inconveniente de la empresa privada" ya que es una obra pública.
Pues no se si porque algún "recortador", de los que hoy tanto abundan, ha pensado que se podían ahorrar unos eurillos si se miraba para otro lado y se dejaba destruir este importante yacimiento cordobés o simplemente porque los politicuchos, cordobeses en este caso, tienen a gala llevar por máxima que yacimiento arqueológico que asoma, yacimiento arqueológico que nos cargamos, y a poner una muesca mas en su "revolver destructor", lo cierto y verdad es que Córdoba puede poner en su curriculum la destrucción nuevamente de una parte importante de su historia y van........ tropecientas mil, eso sí después mucho querer la Capitalidad Cultural, mucha marea azul y muchas gaitas.
Mucha mierda, y no precisamente en el sentido teatral, es lo que les tenía que caer a todos esos cordobeses que solo se acuerdan del pasado que atesora su subsuelo cuando ven que pueden sacar unas monedas. Los cordobeses con respecto a su gran tesoro arquelógico son los Judas de la historia, lo venden no por treinta sino por cuatro moneduchas y los acuso directamente a ellos como ciudadanos porque es la enésima vez que sus politicuchos permiten estas tropelías y ellos, salvo alguna que otra honrosa excepción, que todo hay que decirlo, no han sido capaces de poner pies en pared, todo lo contrario se les suele escuchar decir muy frecuentemente que los restos arquelógicos frenan su futuro.
No me imagino a los que en su subsuelo tienen pozos de petroleo o minas de cualquier mineral haciendo esos comentarios y ellos que sus "pozos de petroleo o minas" los tienen en forma de tesoros arqueológicos en vez de extraerlos adecuadamente se dedican a destruirlos, cuando bien aprovechados serían mas rentables porque los pozos de petroleo o las minas terminan por acabarse y dejar de producir riqueza mientras la explotación de estos tesoros no tiene límite temporal, pero claro eso es muy dificil que lo comprendan quienes tienen la cabeza hueca o como mucho llena de serrín.
Y para terminar recordar que nuestro paisano Ramón López, a quien hemos elogiado largamente cuando ha realizado labores mas que meritorias en otros cometidos políticos, en esta ocasión no tenemos mas remedio que señalarlo como máximo responsable político de este atropello, al ser el actual Delegado de Cultura de la Junta de Andalucía en Córdoba y máximo responsable de esta Delegación sobre la que recae precisamente la protección de nuestro Patrimonio Arqueológico Provincial, que apañado va y así le luce el pelo a todo él, con la panda de ineptos, por no meternos en el tema del pecado nacional de actualidad, que cuenta en sus filas.
No obstante como he apuntado antes, todos los cordobeses son culpables: los periodistas porque "no se enteran de nada", menos mal que hay blogueros; los ciudadanos porque no defienden adecuadamente su Patrimonio; los ciudadanos de nuevo por su chabacanería al elegir a esa panda de politicuchos; los politicuchos porque no ven mas allá de sus narices o de sus bolsillos.
Y como popularmente se dice "entre todos la mataron y ella misma se murió" y desde aquí solo nos queda expresar nuestra indignación, apoyar la sugerencia del bloguero vigilante de que a Córdoba le retiren el título de Patrimonio de la Humanidad (¿de que le sirve?) y que nunca, nunca, mientras mantengan esa actitud permisiva, le concedan ningún evento, europeo, mundial o universal relacionado con la cultura, una palabra que solo les suena cuando ven la posibilidad de que haya dinerito pal bolsillo.