viernes, 28 de octubre de 2011

¿QUE ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

Esta era una pregunta retórica cuando queríamos sondear la opinión de alguien acerca de nuestra persona, preguntándonos si sería mejor simplemente que no supiera quienes somos o que no le importara un carajo quien éramos, la respuesta que correspondía a esa pregunta en plan guasa era " ni lo sé, ni me importa".
Bueno pues esto es lo que parece que nos pasa a la gran mayoría de españoles con respecto a las próximas elecciones generales, que estando a 23 días vista, hay mas ambiente navideño que electoral, por lo menos ya estamos viendo en los supermercados los polvorones y los turrones.
Parece que el personal está tan hasta los mismísimos de nuestra clase política, que les importa un carajo lo que vaya a pasar en las próximas elecciones generales, bueno o eso, o como está como se dice todo el pescado vendido, no les merece ni gastar saliva con el tema.
Realmente es tal el descrédito y el desencanto que hay con nuestros políticos, que independientemente que se sea de izquierdas o de derechas ya nos hemos dado cuenta que da lo mismo que esté uno u otro gobernando, porque salvo los que estan muy vinculados a alguno de ellos y esperan sacar tajada de que entren "los suyos", a los demás nos trae al pairo. Sabemos perfectamente que entre quien entre seguiremos siendo los jodidos por todos lados y la percha de todas las hostias y reveses a los que nos lleven estos ineptos y el montón de adláteres que los guian.
Si ya cuando acudimos a la Seguridad Social por alguna enfermedad se nos denomina "pacientes" (que acertado estuvo quien le puso el nombre) en vez de beneficiario o usuario, se me ocurre proponer que se nos aplique también este término en lugar de ciudadano. Que el término "paciente" sustituya en el vocabulario del político al constitucional de "ciudadano", y que ellos dejen de denominarse a sí mismos "servidores públicos" y se denominen "los que nos servimos de lo público", vamos a llamar a las cosas por su nombre, que no confundan al personal, que no nos pase como al que entró todo ilusionado en un establecimiento que ponía droguería y después resultó que lo que vendían eran tornillos, pinturas y demás cachibaches.
Ellos, como pasa en el futbol, se aprovechan de unos sentimientos, de unos colores, de toda una tradición, porque al igual que actualmente en el futbol, a los futbolistas les traen al fresco los colores, o el sentimiento, y se han convertido en simples mercenarios a los que solo les importa el color del dinero, a nuestros políticos les pasa exáctamente lo mismo, no son nada mas que simples mercenarios, movidos únicamente por su afán de poder y de dinero, a los que sus seguidores, que son realmente los que sienten los colores, les importan una mierda (con perdón) y somos tan "imbéciles" que nos conformamos con que cada cuatro años nos vengan a dar la mano, nos vengan con el cuento de que van a solucionar todos nuestros problemas, y nos digan que a ellos eso es lo único que les mueve a estar ahí, porque encima de todo, según muchos de ellos todavía les cuesta dinero estar a nuestro servicio. No te jode lo que hay que oir.
Toda esta serie de circunstancias hacen que unas elecciones generales, que tendrían que ser una fiesta de la democracia, tengan menos interés para los ciudadanos que (para que ustedes se puedan hacer una idea) la Feria de Agosto para los palmeños, porque encima de todo no se pueden aprovechar ni para irse a la playa.

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