domingo, 23 de octubre de 2011

LLEGA COMO MÍNIMO CON 36 AÑOS DE RETRASO

La violencia al igual que las guerras no deberían existir, pero como parece que la especie humana no sabe vivir sin estos "alicientes" en su vida, hay veces en que estas están justificadas y puede que hasta tengan un posible perdón.
Todo el tiempo que transcurrió desde que ETA empezara a cometer atentados (1960 o 1968) hasta la muerte del dictador (1975), su lucha armada fue vista por el resto de españoles con cierta simpatía. Era, al fin y al cabo, otra forma de luchar contra el régimen que llevaba oprimiendo las libertades de los españoles casi treinta años, sus activistas presos estaban muy bien vistos entre la población reclusa, sobretodo entre los presos políticos, sus acciones contra el régimen dictatorial tenían un fuerte apoyo internacional, lo que hacía que países como Francia les permitieran circular por su territorio sin ocasionarles problemas.
Con la muerte del dictador, con el comienzo de la democracia en España, y con la aparición de fracturas dentro de ETA, (hay quienes están por ir entrando en las instituciones políticas e ir dejando paulatinamente la lucha armada, caso de los llamados poli-milis o ETA-pm y los que abogan por seguir duramente la lucha armada ETA-m) la situación cambió dando lugar a estas dos facciones etarras.
Al principio ETA-m era simplemente una escisión, mientras el peso lo tenía ETA-pm que fue alternando períodos de terrorismo de baja intensidad con otros muchos mas activos y sangrientos, hasta que a finales de septiembre de 1982 decidieron abandonar definitivamente la lucha armada, tras la tregua que habían anunciado en Febrero del mismo año, seis días después del intento de golpe de estado (hay quien piensa que aquel 23F le vieron por fin las orejas al lobo que no habían dejado de provocar desde el principio de la transición), e integrarse la mayoría de sus miembros en EE.
Hubo quien vio en las nuevas condiciones políticas la posibilidad de alcanzar sus objetivos a través de las urnas, como fue el caso de muchos poli-milis, pero hubo otros que seguían considerando primordial la lucha armada como eran los que se habían escindido formando ETA-m, que poco a poco fueron cogiendo el protagonismo y a los que se agregaron todos los disconformes de ETA-pm.
A partir de 1983 solo existía ETA, al no tener que hacer distinciones entre los milis y los poli-milis, con el nucleo mas duro formando su directiva. Esta comienza una sangrienta andadura donde se producen atentados indiscriminados como el de Hipercor en 1987 y donde no se permiten disenciones, abandonos, ni siquiera titubeos, siendo asesinados por tal motivo Solaun en 1984 y Yoyes en 1986 (su propio hermano, concejal de HB en Ordicia se negó a condenar el asesinato) y donde se entró en una espiral de violencia y de dolor, que poco a poco fue llevando a esta organización al descrédito nacional e internacional, muy especialmente a raíz del asesinato en Ermua de Miguel Ángel Blanco (1997) donde el pueblo se enfrentó por pimera vez a los violentos; al desaliento entre sus militantes, que veían como una vez tras otra su cúpula era detenida por los medios de seguridad del estado.
Así, cada vez con menos apoyos, mas militantes encarcelados y varias treguas, que terminaban todas sin haber solucionado nada y sin previo aviso, como la última que terminó con el atentado de la T4 en 2006, ETA por fin decide el pasado jueves hacer una declaración en la que comunica el abandono de la lucha armada, que llega con un retraso de 36 años, durante los cuales solo han conseguido: sembrar el dolor en multitud de familias, truncar un montón de vidas, tener que dar esta esperada noticia en su máxima debilidad y por consiguiente dejando a sus militantes encarcelados y por encarcelar a expensas de la "buena voluntad" de los futuros gobernantes que salgan de las urnas el próximo 20N.

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