El asunto de los desahucios es aparte de un problema humano, un drama para la familia que lo sufre, un tema muy peliagudo donde cada caso es único y particular.
El viernes pasado hubo uno en nuestra ciudad y como en todos casos hay multitud de opiniones: unas con mas conocimiento del tema que otras, otras muchas controvertidas y como no, alguna que otra oportunista.
Cuando estos casos se conocen solo a través de la televisión y en el preciso momento en que se produce el desahucio, el sentimiento lógico es de solidaridad con esa familia a la que no conocemos de nada, no sabemos nada de sus vidas y mucho menos de sus circunstancias.
Cuando el caso como el que pasó el viernes lo tenemos mas cercano, las circunstancias cambian ya que son personas a las que conocemos, aunque solo sea superficialmente, y tenemos hacia ellas prejuicios o simpatías a priori. Este conocimiento lleva a que existan comentarios de toda clase, como los multiples expresados por ciudadanos palmeños a raíz de haber salido la noticia el sábado en Diario Córdoba. En la mayoría de estos comentarios se expresa una aprobación casi unánime hacia la medida que ha tomado el Ayuntamiento y que se ha querido capitalizar en la cabeza del alcalde, tanto para bien como para mal.
El asunto, como hemos dicho al principio, es bastante peliagudo, ya que por un lado hay una familia que se va a quedar en la calle, si se lleva a cabo el desahucio, pero por otro lado está la opinión de muchos ciudadanos que no comprenden como una familia no ha podido pagar 41 euros de alquiler mensual, ni agua, ni impuestos, a lo largo de 11 años, cuando ha habido épocas de abundancia y mucho trabajo porque si fuera cosa de ahora, con tanta crisis, la cosa podría estar mas o menos justificada, ¿pero en tanto tiempo?.
Resulta como un agravio hacia las familias que se las ven y se las desean para llegar a final de mes y que no tienen mas remedio que hacer irremediablemente estos pagos con puntualidad y no tienen ni las facilidades, ni las oportunidades que la sociedad ha ofrecido a estas familias, hoy pagar 41 euros de alquiler mensual es una bicoca que ya quisieran para si muchas familias que lo mínimo que tienen que pagar son de 200 euros para arriba, mas su luz, su agua, etc, etc.
Lo mismo que la sociedad tiene que ser solidaria con los mas desfavorecidos, estos también tienen que ser solidarios con los que vienen detrás. Todavía hay muchas familias que esperan que se les ofrezca una opotunidad como esta y claro si a todo el que ya se le ha solucionado el problema, se niega a aportar su granito de arena para que esa solidaridad siga hacia adelante y pueda llegar a mas familias, no comprendemos como no se aceptan como lógicas las actuaciones de la administración y mucho menos comprendemos como un sindicato como el SAT (muchas veces aplaudido y apoyado por muchos trabajadores) se implica en un asunto como este, que si bien en un primer vistazo afecta a una familia desfavorecida, si lo analizamos a fondo vemos que en realidad afecta a otras muchas familias a las que no podrán desahuciar porque no han tenido ni la oportunidad de tener esa vivienda.
En este caso nuestra opinión está primero totalmente de acuerdo con la solidaridad hacia las familias mas desfavorecidas y segundo con que la legalidad es imprescindible que se cumpla por parte de todos los ciudadanos y nunca deberíamos echar en cara, en este caso al Ayuntamiento en la persona de su alcalde el que haga lo posible por que se cumpla, es mas creo que deberíamos apoyarlo a la vez que exigirle que esto no se quede en un caso aislado y que si como dicen hay muchos casos como este se intente poner remedio, ya que las familias desfavorecidas tienen que sentir la solidaridad de la sociedad pero esto en ningún caso lleva aparejado el incumplimiento de sus deberes y obligaciones como ciudadanos.
lunes, 10 de octubre de 2011
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