MAS DE 1.500.000 € EN PRIMAS PARA LOS GESTORES DEL SAS EN CÓRDOBA

El día de Córdoba se hacía eco hace un tiempo de la denuncia del SATSE sobre las primas que recibían los directivos de hospitales, centros de salud y ambulatorios cordobeses por "optimizar" el gasto, o sea, por recortar prestaciones a los usuarios, por escatimar en contratar médicos y otras minucias por el estilo.
Según este sindicato el importe cobrado por los directivos sanitarios cordobeses en concepto de estas primas ascendía a la nada despreciable cantidad de 1.500.000 euros, repartidos según el puesto y la eficacia con las tijeras, que no con los bisturies.
Se supone que una parte de esta cantidad habrá venido a parar a manos, del o de los, directivo/s correspondientes en el Centro Comarcal de Salud de Palma del Río, que gracias a cosas tan beneficiosas para sus usuarios como que un médico llegue a hacer la consulta de tres en días de puente o vacaciones, o que un enfermero (lo que antes llamábamos practicantes o ATS) esté haciendo funciones de médico de cobertura, o que por cuenta y riesgo de estos directivos se le suspenda alguna medacación a ciertos enfermos para ahorrar, u ordenar cerrar también por su cuenta y riesgo algunas agendas de médicos dejando citas libres sin asignar a pacientes, etc, etc.
Esto lleva como es natural a una mas que deficiente atención a los enfermos, al cabreo de médicos y enfermeros que en muchos casos pagamos los pacientes, a tener que esperar hasta dos horas a que te atiendan cuando vas con los dichosos "virus", a que haya bastante descontrol con asuntos de analíticas y a un sinnúmero de cosas mas, todo esto para conseguir ahorrarle al SAS unos milloncejos y de paso que este nos devuelve en forma de primas unas migajillas.
Pongo el caso del Centro Comarcal de Salud por ser el que tenemos mas cercano, pero pasa lo mismo en casi todos los sitios, incluidos hospitales, donde hay noches en que solo hay dos enfermeros para atender a toda un ala.
Menos mal que salvo excepciones (demasiadas en algunos sitios) se solventan mal que bien los problemas gracias a la profesionalidad de unos sanitarios que algunas veces tienen que tener una capacidad de superheroe para luchar contra tanto directivo que en lugar de corazón parece que tienen una caja registradora.