COMPRAR EN PALMA

De nuevo en estas navidades los empresarios palmeños nos piden y nos invitan a hacer nuestras compras en Palma del Río, usease en sus negocios.
Es una cuestión lógica, todo el mundo quiere que vayan a sus negocios el mayor número de gente posible, lo que pasa es que ellos quieren que los palmeños compremos en Palma del Río pero no ponen el mismo empeño en que los palmeños tengamos dinero para comprar y por lo tanto la respuesta de los ciudadanos palmeños que dependemos de un salario debería de ser, vale, pero primero vosotros contratar en Palma y contraten cumpliendo con todos los requisitos legales: pagando los convenios vigentes, por supuesto dando de alta en la seguridad social, cumpliendo con el número de horas establecido y contratando sus servicios auxiliares con empresas palmeñas y por supuesto que estén legalizadas.
No se puede generalizar, pero todos sabemos que muchos de los empresarios que nos dicen que compremos en Palma, no cumplen alguna y en algunos casos ninguna de las premisas de contratación antes expuestas, por lo tanto ¿que nos puede animar a comprar en sus negocios? ¿por qué tenemos que comprar en Palma los ciudadanos palmeños, si ellos están nos dando de lado?.
Una comunidad es como una gran familia en la que todos nos necesitamos, lo que no puede ser es que solo nos acordemos de que somos una familia cuando queremos sacar un beneficio para nuestros bolsillos. En una familia se tienen que apoyar mutuamente todos sus miembros con ello será una familia unida y lo que es mas importante fuerte ante las adversidades, lo que no es de recibo es que una parte de esa familia (léase empresarios) solo pretendan recibir, cuando las cosas van bien y cuando las cosas van mal, mas todavía.
Aquí en Palma del Río, en otros sitios también pero es este el que nos ocupa, llegó la crisis y al día siguiente todo el que hasta ayer había estado llenándose los bolsillos decía que los tenía vacíos. No faltó ni un segundo en que las administraciones, nacionales, autonómicas y locales, empezaran a destinar dineros públicos, es decir, de todos, para que las empresas siguieran adelante y una gran mayoría aprovechó la ocasión para seguir haciendo negocio y de paso poner en el paro a casi tosdos sus trabajadores, muchos de los cuales a los seis u ocho meses ya no tenían derecho a desempleo por no haber estado dados de alta todo el tiempo que habían estado trabajando en todo el tiempo de vacas gordas, esta circunstancia tenía que saberla la administración y a pesar de ello favorecieron y siguen en la actualidad favoreciendo a estos empresarios con subvenciones, con recalificaciones y con compras mas que favorables a sus intereses de negocios fallidos que emprendieron en tiempos de especulación, todo esto con dineros públicos sacados de nuestros impuestos y para nosotros, recortes, trabajo todavía mas en precario y salarios de antes del euro.
Pues a pesar de todo, nos dicen que los apoyemos y en el fondo y mientras mas tiempo pasa, mas en el fondo, yo pienso lo mismo, que deberíamos hacer lo que nos dicen, pero en el minuto siguiente en que ellos cumplan lealmente con nosotros, en el minuto siguiente en que ellos merezcan esta correspondencia.
Esto es una rueda en la que todos tenemos una misión y todos nos necesitamos, nosotros necesitamos de ellos para poder tener un salario y ellos nos necesitan a nosotros para que sus negocios sigan adelante, porque cuando hace mucho frío el que nos puede dar calor es el que tenemos al lado, no el que está a miles de kilómetros, ah y por supuesto para que no nos llevemos a demagogias baratas, yo, al igual que en su momento dijo un dirigente catalán, considero palmeño a todo aquel que vive en Palma, paga sus impuestos en Palma y contribuye con su trabajo a levantar este pueblo, independientemente de donde haya nacido ni del color que tenga, por supuesto.