Comentábamos hace tiempo que en la historia de la humanidad ser Dios o Dioses había sido siempre de lo mas fácil. Todos nuestros antepasados y nosotros mismos achacamos a nuestro Dios o Dioses todo lo que de bueno nos trae diariamente la vida, sin embargo sobre lo malo que nos acontece nunca se le han pedido cuentas, ni nos hemos "acordado" de toda su casta, al contrario, todo lo malo que nos acontece o lo achacamos a un castigo que seguramente merecemos o lo mas socorrido, culpamos de ello al Demonio.
Que plácida y agradecida era la vida del/los primeros y cuan ingrata tuvo que ser la del segundo, cargando con la culpa de todo lo malo que acontecía en este desdichado mundo, que generalmente solía y suele sobrepasar con creces a las bondades.
Y digo era, pues aunque todavía hay muchos que siguen con el mismo esquema, también hay muchos otros que no solo se están cuestionando lo del Dios/es buenos buenísimos y lo del Demonio malo malísimo, sino que algunos están intentando emular a los primeros, mientras otros muchos están intentando quitarle el trabajo al mismísimo Lucifer y ya no se conforman con ser un Fausto cualquiera.
Hoy con la globalización y con el acercamiento de las distancias, cualquiera que lo desee, a nada que disponga de unos cuantos milloncejos de mas, se puede convertir en un Dios y escoger a su pueblo elegido, como Yahveh hizo con el pueblo de Israel, y cuya salvación o condena a muerte dependa de su propia voluntad.
Viene esto a cuento porque recientemente escuché una entrevista con Bill Gates en la que el creador de Microsoft comentaba que estaba dedicando una parte de su fortuna (calculada en unos 56.000 millones de dólares, que así ya se puede) a la ayuda al tercer mundo y cual Yahveh estaba salvando a muchos pueblos enteros de una muerte segura. Esto que siempre es de agradecer y que desgraciadamente es tan poco frecuente, pues abundan mucho mas los que venden su alma al Demonio-Dinero y se convierten en auténticos Luciferes, también nos lleva a pensar lo devaluada que está en estos tiempos la figura de Dios o de los Dioses, inalcanzable para los humanos de hace unos siglos y tan a la mano de cualquiera que quiera comprarla con una ínfima parte de su fortuna.
¿Por qué pasa esto? ¿Que hace que los antiguos Dios o Dioses se estén dejando ganar la batalla? pues la verdad es que no se me ocurre nada mas que una razón y no es otra que la dejadez de estos. La humanidad siempre ha sido permisiva con ellos, nunca les ha pedido cuentas de lo malo, como he dicho antes, nunca los ha cuestionado, siempre los ha considerado como Único o Únicos y esto les ha creado tal confianza que se han dormido en los laureles y han dejado que se les suban a las barbas (especialmente el nuestro al que siempre han representado con ellas).
Es tal la dejadez y la permisividad de este Único o Únicos que en vez de atajar de un plumazo la vanidad, la soberbia y las injusticias de los prepotentes como nos dicen las Escrituras que hizo en Senaar con la torre que estaban edificando, ha permitido a estos que toquen el cielo y controlen (para bien en muy pocas veces y para mal en la mayoría) a toda la humanidad, hasta tal punto de haberse convertido en los auténticos Dioses o Demonios de la actualidad.
jueves, 23 de febrero de 2012
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Piojo que profundo te estas poniendo ultimamente aunque tego que reconocer que llevas toda la razon hoy resulta muy barato creerse Dios y hasta serlo. Lo cierto es que ser Dios esta poco cotizado hoy y por eso se explica que tan poca gente quiera serlo, todos prefieren ser Demonios hasta Benedicto XVI que segun dicen es el representante de Dios en la tierra prefiere seguir atesorando riquezas antes de repartirlas.
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