POBRE ANDALUCÍA Y POBRES ANDALUCES

Andalucía ha tenido la desgracia, salvo en el período que estuvo bajo el poder musulmán, de que todos los que han venido por esta bendita tierra, han venido solo para esquilmarla.
Desde tiempos inmemoriales ese ha sido su sino, desde los romanos que la tuvieron como despensa del imperio, los cristianos reconquistadores que la tuvieron como terrenos de caza y consecución de recursos agrícolas durante el resto de la Edad Media y Moderna, los nuevos "cristianos reconquistadores" que la tuvieron como todo lo anteriormente descrito, además de como territorio de donde sacar mano de obra para enriquecimiento de otros territorios o naciones, y en estos últimos tiempos como granero de votos para conseguir mayorías en el gobierno de la nación y tener un cortijo donde hacer y deshacer a sus anchas, pero salvo para eso, sin importarles Andalucía un carajo.
De nuevo el próximo 25 de marzo esta bendita tierra llamada Andalucía tendrá la ocasión de elegir un nuevo gobierno autonómico y de nuevo por unos días centrará la atención de todos los políticos, principalmente de los de los dos grandes partidos. De nuevo veremos una gran romería de peperos y psoeistas que nos vendrán con los cantos de sirena de siempre, dicíendonos lo bien que vamos a estar tanto si los votamos a unos como si los votamos a otro, cuando lo cierto es que la situación de nuestra desgraciada tierra es como la que del que se encuentra al borde de un precipicio y lo único que puede elegir es "pegarse el ceporrazo" para un lado o para otro, es decir, pegárselo por el lado izquierdo del mismo o por el lado derecho, pero del piñazo no hay quien lo salve.
Si votamos a los mismos que han hecho de Andalucía su cortijo durante treinta años, ¿qué podemos esperar de ellos? que sigan con sus corruptelas y chanchullos. Si votamos a los peperos ¿que podemos esperar de ellos? ¿que podemos esperar de Arenas y su corte? si ya cuando estuvo en el gobierno de Aznar no fue capaz ni de conseguir que a Andalucía se le reconociera su población, si con tal de conseguir el gobierno no duda un momento en echar toda la mierda que puede sobre su tierra y sobre sus habitantes. Bueno y si votamos a los que faltan, que son pocos, mal avenidos y de una poca vista política que pa qué.
Con lo dicho, lo único que podíamos hacer que fuera beneficioso para nuestra tierra era botarlos a todos (botarlos con b, que no es una errata), pero como eso no puede ser y como también la mayor parte de culpa de lo que nos pasa la tenemos nosotros ¡por tontos¡, pues optaremos por tirarnos por un lado del precipicio u por el otro, con la ilusa esperanza de que podamos amortiguar el batacazo, que nos vamos a dar nos tiremos por donde nos tiremos, con algún milagro de las muchas vírgenes que pueblan esta bendita tierra que algunos dicen de María y deben de llevar razón, porque si no no se explica como tiene que ver a los andaluces apaleados, humillados, escarnecidos y crucificados como en su día vio a su propio hijo.