CUANDO LA REFORMA LABORAL SOLO SON RECORTES DE DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

Ya están mostrando su verdadera cara estos peperos y muchos de los trabajadores que los votaron hace poco mas de un par de meses ya están sufriendo en sus carnes y mas que lo sufrirán las consecuencias del anzuelo que se tragaron con la ilusa esperanza de que estos iban a solucionarle los problemas.
Con lo mayorcito que somos y los cañazos que llevamos dados, ¿como es posible que haya todavía quienes crean que la derecha está para ayudar a los trabajadores?, de la izquierda, si es que a los psoeistas se les puede considerar izquierda, no es que hayamos recibido mucho, pero lo poco que habíamos conseguido nos lo están quitando los peperos vía Decreto Ley.
Ahora ha tocado recortarnos derechos laborales, nada de reforma laboral, como coño se le puede llamar reforma laboral a algo donde los únicos beneficiados son la patronal y los únicos perjudicados son los trabajadores, esto mas que una reforma laboral es una vuelta a las condiciones laborales del siglo XIX.
Dicen que la indemnización por despido ha pasado de ser de 45 días por año trabajado a 33, y un güevo, con la clausulita de los tres trimestres con disminución de ingresos, todos los despidos que se producirán serán, en el mejor de los casos, con 20 días por año trabajado. De un tirón les han ahorrado a sus amiguetes 25 días por años trabajado y ¿que compensación tienen los trabajadores en otros ámbitos? ninguna, todo son pérdidas de derechos y calladitos que está la cosa muy mala y no es cuestión de que te señales.
No es de extrañar lo contentos y satisfechos que se han mostrado los de la CEOE que se frotan las manos ante el chollo que les han regalado sus amiguetes peperos y estos tan contentos de poder hacer buena aquella frase que se le atribuye a su lider recientemente desaparecido de que los obreros tenían que ir siempre con alpargatas, pues al paso vamos a tener que hacer como Charlot con sus zapatos, procuraremos comprárnosla de suela de tocino que deben tener mejor sabor.
Y a todo esto, los trabajadores que les votaron todavía buscarán justificaciones para al aumento de la retención por IRPF en nuestras nóminas, para los recientes recortes de derechos, para las mentiras electorales con las que hasta hace poco se llenaban la boca, en una palabra para todo lo que quieran y esto recuerda a aquello que se decía de que había que prometer y prometer hasta meterla (en este caso en otra rajita, la de la urna) y una vez metido a olvidarse de lo prometido, Después de todo nos está bien empleado por jilipollas.