ME HA PARACIDO VER UNA GRUA ¡ ES CIERTO, ES CIERTO, HE VUELTO A VER UNA LINDA GRUA

Hace varios años que habían desaparecido del paisaje palmeño, casi hasta llegar a creer que se habían extinguido y que nunca volveríamos a contemplar su esbelta figura, pero hace unos días hemos avistado un hermoso ejemplar que está anidando al lado del barrio del V Centenario, justo en las antiguas tierras de los Gabrieles.
Como siempre que una especie corre peligro, son las arcas públicas las que tienen que impulsar su protección. En este caso según me han contado también ha sido así y este hermoso ejemplar está consiguiendo anidar gracias a las ayudas de VPO. También como todos sabemos y gracias a otro programa de protección de esta especie, se está preparando para ello otro gran nido en los terrenos colindantes entre carretera del cementerio y colegio Carmona Sosa, donde sin duda, pronto podremos ver otros magníficos ejemplares.
Bueno seguro que pensarán ¿a cuento de qué y porqué este rollo ecológico? pues viene que ni pintado para exponer un problema, viejo, muy viejo, pero para nuestra desgracia casi endémico en esta bendita tierra llamada Andalucía, que no es otro que aquí se pretende proteger siempre cualquier especie, sea de donde sea, sirva o no sirva para el bien común de nuestra sociedad, aunque sea a costa de hacerle prácticamente imposible la subsistencia a los autóctonos.
Nos viene pasando casi a lo largo de toda nuestra historia, salvo si exceptuamos el período de Al-Andalus. Cuando formábamos parte del imperio (romano por supuesto) éramos los campeones en suministrar a Roma lo que entonces se llamaba triada mediterránea. Cuando el imperio éramos nosotros y no se ponía el sol en él, solo veíamos las riquezas de paso primero en Sevilla y luego en Cádiz. Cuando la Revolución Industrial, esta solo llegó a nosotros de manos extranjeras que venían a explotar, en plan colonialismo total, nuestros abundantes recursos mineros y a nosotros no nos llegaba nada mas que la explotación y el esclavismo en su mas amplio poderío, esta situación se refleja perfectamente en la novela de Juan Cobos " El corazón de la tierra" no hace mucho llevada al cine. Ahora, después del llamado boom inmobiliario, en el que unos cuantos "espabilaos" se han asegurado el porvenir para ellos y unas cuantas mas generaciones de los suyos, al mismo tiempo que han asegurado también la ruina para todos los demás y alguna que otra generación venidera, es el momento de intentar subsistir de la mejor manera posible o simplemente de alguna manera.
¿Como?, es dificil dar con la tecla, pero tendremos que empezar por apoyarnos y a apoyar lo mas cercano.
No podemos seguir consintiendo que nuestros productos agrícolas se sigan quedando en los campos o sean vendidos por debajo del precio de producción para que las grandes comercializadoras sigan obteniendo ingentes beneficios y nosotros pagando estos productos seis, siete o diez veces mas que han pagado por ellos a nuestros agricultores.
No podemos seguir permitiendo que las grandes empresas, sean o no multinacionales, nos estén siempre chantajeando con las deslocalizaciones con el fin de recibir todo a cambio de nada.
No podemos seguir permitiendo que "al amparo de la crisis" se sigan explotando a trabajadores extranjeros para el poco trabajo que hay y los demás o hacemos lo mismo o nos quedamos en casa, tenemos que conseguir que el poco trabajo que haya, por lo menos se haga al precio estipulado en los convenios, independientemente de quien lo haga sea autóctono o extranjero pues al fin y al cabo todos somos trabajadores y por encima de todo, todos somos personas.
Y por último, que es a lo que venía el título, todos tendríamos que hacer los esfuerzos necesarios para que el dinero que viene para Palma (Hospital, VPO, o cualquier otro proyecto) en la medida de lo posible se hicieran con empresas y trabajadores de la localidad, no permitamos que las pocas riquezas que hay pasen solo por delante de nosotros sin poder llegar a catarlas. Sería el momento de que todos hiciéramos ejercicio de responsabilidad y por aquello de que "la caridad bien entendida empieza por uno mismo" intentáramos salvar de la tempestad de la mejor manera posible a este nuestro barco común, que es en el que tenemos que navegar, porque no olvidemos que siempre se ha dicho que es mejor una tarta para muchos que una mierda (con perdón) para unos cuantos.
Empiezo una lista de cosas que pueden servir para esto:*
UTEs entre las empresas constructoras palmeñas para poder competir.
UTEs entre las empresas suministradoras palmeñas con el mismo fin.
Compromiso de lealtad (laboral y económica) entre empresas, proveedores y trabajadores.
Compromiso de lealtad entre ciudadanos y empresas que a su vez cumplan el compromiso de lealtad anterior.
Compromiso de la administración local de hacer de interlocutora y ejercer arbitraje neutral, para que todos los compromisos anteriores sean factibles.
*Por supuesto que habrá muchísimas mas ideas, uno es cortito y no se le ocurren mas, seguro que las personas que visitan este blog las tienen y si lo desean ampliarán esta lista.
Lista ¿utópica? ¿irrealizable? ¿de locos? ¡seguro¡ pero cuando se está con el agua al cuello y se han agotado casi todas las posibilidades de salvación o se agarra uno a un clavo ardiendo o simplemente se deja ahogar sin resistencia.