No matarás

Es el quinto mandamiento de la ley que le entregó Dios a Moisés y uno de los de más obligado cumplimiento pués nadie debe en este aspecto suplantar al mismísimo Dios que según la tradición cristiana es el único que tiene el poder de dar y quitar la vida.
Pués bien como en otros muchos aspectos de la Biblia la iglesia católica tiene una interpretación distinta según le convenga o no, en concreto sobre este quinto mandamiento, ha habido multitud de ocasiones en que la iglesia lo ha interpretado a su manera o ha mirado hacia otro lado ante grandes crímenes contra la humanidad como hoy se dice o directamente ha participado en estos crímenes, si nos vamos a la historia desde que dejaron de ser perseguidos por los romanos se convirtieron en perseguidores y tuvieron en su punto de mira a todo el que no pensaba o creía como ellos, judios, moros, indios (de centro y sudamérica se entiende), brujas, científicos, y un largo etc y muchos dirán, eso fue hace mucho tiempo, pues si pero ahí está la historia, pero si queremos irnos a tiempos mas cercanos tenemos a Pio XII, haciéndose el despistado con los judios cuando lo de la Alemania nazi y con los "rojos" cuando lo de la "Cruzada Española" tiene cojones el nombrecito, tenemos a Pablo VI haciéndose todavía mas el despistado cuando Pinochet y Videla campaban a sus anchas y sus subordinados (me refiero a los del Papa) no decían esta boca es mía y cuado lo hacían eran para colaborar con estos jerifaltes, pues no en vano eran de comunión sino diaria si asidua, la muerte de Juan Pablo I, la vamos a obviar por obvia precisamente, tampoco a Juan Pablo II se le ocurrió que lo que hacían estos individuos no entraba dentro de lo católicamente correcto y mucho menos reprocharle nada a ellos ni a los ministros de su iglesia en estos paises, eso si, a Ernesto Cardenal si que le reprochó y le dió una buena reprimenda en público porque se supone que ser de la teología de la liberación era ucho peor que todo lo demás, porque al fin y al cabo, casi todos los muertos y desaparecidos eran "rojos o comunistas" y no los consideraba de los suyos como tampoco consideró de los suyos nunca la iglesia católica a los muchos sacerdotes vascos que fusilaron los de la dichosa "Cruzada" y si no a ver a cuantos de estos últimos han propuesto para ser beatificados.En fin que solo me queda que parafrasear un poco a Melendi y decir: Curiosa la cara de tu(s santos) padre(s)